sábado, 10 de diciembre de 2011

CUANDO STAN LEE TRATO DE SUSPENDER LOS SIGNOS DE ADMIRACION.

Desde hace décadas, muchos que coleccionan historietas en ingles, han notado que los signos de puntuación utilizados para expresar admiración son usados en exceso en muchos de sus comics (y ya hable de una colección que casi íntegramente estaba escrita expresando admiración.)
Este peculiar patrón de dicción se inicia en las antiguas historietas estadounidenses.
La teoría es que el simple y necesario punto (“.”) para dar cambio de entonación y separar correctamente los juicios y pensamientos, casi siempre era pasado por alto por el proceso de impresión que era inferior en esos viejos días.
Se dice que los tipos encargados de la imprenta, algunas veces asumían que un punto era una mancha accidental y entonces la borraban, mientras que no se metían con las oraciones llenas de signos de admiración.
Así que por mantener la fiesta en paz, por propósitos de impresión, las editoriales dejaron que los diálogos en la mayoría de las historietas no terminaran en signos de pausa sino con los de expresión de admiración.
Para aceptar esta razón hay que mencionar que era muy difícil reconocer cual era el punto y cual era la mota en la película que estaba tocada por la parte de atrás.
El tipo encargado se llamaba “stripper” (porque él quitaba mascarillas para exponer las partes que serian impresas) siempre miraba los grandes negativos al revés, casi siempre de arriba hacia abajo, y no tenia el tiempo para leer toda la pagina. Mucho menos hacia atrás e invertido el negativo.
También, en los viejos días, el trabajo artístico había pasado por muchos recortes y pegotes, mucha tinta blanca y líneas azules, etcétera.
Eso hacia que la película necesitase bastantes retoques de último minuto, sombreados y líneas para cortar debían estar en el negativo y eran retocadas.
“Cuando haya duda, hay que opacar” era uno de sus lemas.
También hay que recordar que en las primeras décadas de las historietas, ellas eran de una industria marginal, las historietas Charlton fueron impresas en una prensa usualmente utilizada en imprimir cajas de cereales y muchas compañías de comics solamente existían para mantener las prensas ocupadas entre los trabajos “verdaderos.”
La valorización de la producción era insignificante y el control de calidad era un lujo.
Hasta Marvel y DC estaban limitadas en términos de lo que pudieran esperar de sus impresores; tiempo es dinero y la calidad toma tiempo.
Ya entrada la década de los setentas, los signos de admiración fueron usados mayormente porque los escritores así lo deseaban, no porque fuese algo arbitrario.
Eso fue bastante útil en hacer historietas de superhéroes para hacerlos ver más dinámicos.
La idea que vendían a sus consumidores era: si todos están gritando, entonces algo de lo que sucede debe ser interesante.
Editores como Stan Lee llenarían sus comics con personajes usando exclamaciones (ver la pagina de LOS CUATRO FANTASTICOS #106 con dibujos de John Romita, padre, para dar la idea.)
Este tipo de relatos tenían gran cantidad de conversaciones en donde se podían usar tanto los puntos finales como los signos de admiración y en una línea de superhéroes como la de Marvel, sus cuentos siempre estaban particularmente llenos de estos signos.
Como resultado, se llegó a un momento en que Lee decidió que los signos de admiración eran demasiado joviales y entonces decretó que ninguna historieta Marvel figuraría signos de admiración de ahora en adelante.
Bien, el problema fue que muchos de estos números donde ya había él decretado que estaría sin los signos de admiración ya estaban siendo listos para ser enviados.
Así que la solución fue tan solo remover los signos de admiración de los números en tanto fuesen preparados.
El problema con eso fue que solamente funcionaba con signos de admiración al final de los diálogos en los globos. Aquí podemos ver algunas páginas de LOS CUATRO FANTASTICOS #111 antes de la decisión.
(Nota aparte: esta era una historia continuada dibujada por John Buscema donde Ben Grimm había recuperado su habilidad de transformarse en la Cosa a voluntad como sus compañeros, pero eso lo vuelve más y más malvado.)
Observen que, ya lo mencione antes, Marvel tenia cantidad de oraciones sin signos de admiración, tan solo algunas oraciones con ellos.
Si ven lo que sucedió a continuación en las paginas de LOS CUATRO FANTASTICOS #112 (una pelea clásica de Hulk vs. Cosa, en donde el armatoste increíble con un puñetazo final casi mata a la adorable mole de piedras), la editorial publicó la historieta donde se quito enteramente los signos de puntuación (¡!)
Y no solamente eso, como se ve que sucede al final de los diálogos en los globos, uno termina leyendo material con signos de admiración en el medio de un largo fragmento de platica pero sin signo de pausa.
Hay que agregar, que es obvio que se mantuvo las palabras marcadas extra grandes como los gritos de J.J. Jameson y el “Flame On!” de Antorcha.
Quien estuvo en contra de la idea de la prohibición de Lee y quien se mantuvo usando todos los signos de puntuación, incluidos los de admiración, fue Roy “pícaro” Thomas.
El pícaro escritor lo hacia en todas las historietas que estaba encargado, como ejemplo, vean las paginas de LOS VENGADORES dibujadas por Sal Buscema de esa misma época.
Solamente la prohibición sucedía en las historietas que Lee todavía escribía en esos meses de 1,971 como EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA y LOS CUATRO FANTASTICOS.
Lo que eso me recuerda, que su veto a los signos de admiración también tomó parte en las famosas historietas del Sorprendente Hombre Araña que no llevaron el sello del Código de Historietas como pueden ver en las imágenes con el arte de Gil Kane.
De hecho, esto también sucedió en el hoy histórico EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA # 100.
Como sea, estos intentos de practicas ortográficas por Lee en las historietas que todavía él escribía no durarían. Al abandonar su posición de escritor de esos personajes y asumir el papel de editor ejecutivo, gente que lo remplazó como Thomas o Archie Goodwin no tuvo reparos en poner los signos de admiración en sus historias como se vio en LOS CUATRO FANTASTICOS #115 y EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA # 101.
Quizás, Lee se dio cuenta que no fue una de sus ideas geniales.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.
P.D.: No seria extraordinario en absoluto, el averiguar que en todas las oraciones de las paginas que acompañan este articulo, estuvieron colocados sus respectivos puntos (seguido, aparte y final) que fueron erróneamente eliminados en el cuarto oscuro.
Eso es también otra razón en que probablemente, las editoriales se rindieron en la práctica.

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